DENGUE: Conozcamos más para prevenirnos mejor.

DENGUE: Conozcamos más para prevenirnos mejor.

SALUD   /   12-11-2019   /  A+ | a-
Por Dra. Ines Morend - MN° 82675
Coordinación Médica General Centros Ambulatorios OSECAC - CABA


El Dengue es una enfermedad viral (es un flavivirus y hay 4 subtipos)  para la cual aún no hay vacunas efectivas o masivas, pero sí tenemos formas de prevenirlo eliminando los criaderos de los mosquitos.

 

Conozcamos algo más sobre ésta enfermedad...


El virus es vehiculizado por el Aedes aegypti, que es un mosquito pequeño, oscuro con rayas  blancas en el dorso y en las patas;  de hábitos domésticos, lo que significa que sigue al hombre en sus desplazamientos. Elige los interiores o exteriores de las viviendas, con lugares frescos y oscuros. Se alimentan de néctar y jugos vegetales; siendo la hembra, quien después del apareamiento, necesita sangre para la maduración de los huevos.

La hembra del mosquito utiliza recipientes con agua (floreros, portamacetas, latas, botellas, tambores, cubiertas usadas, etc.) para depositar sus huevos próximos a la superficie, quedando adheridos a la parte interna de los recipientes artificiales o naturales que se convierten en criaderos de estas especies. Estos huevos, en condiciones favorables de temperatura y humedad, eclosionan en 2-3 días convirtiéndose en larvas.
 

Los huevos constituyen la fase de resistencia del ciclo dado que pueden mantener vivo el embrión hasta 10-12 meses (de un verano a otro, por ejemplo).

En la actualidad el uso extendido de envases no retornables de lenta o nula degradación, abandonados en espacios públicos y en domicilios; así como otros elementos considerados “útiles” que conservan pequeñas cantidades de agua por varios días; se convierten en los criaderos adecuados para la proliferación del mosquito vector del Dengue y la Fiebre Amarilla. 

Otros factores que se suman son: temperatura y humedad adecuada, alta concentración poblacional, y países vecinos  con endemias de dengue y brotes de fiebre amarilla y migrantes hacia y desde los mismos. 

El período de incubación de la enfermedad varía de 3 a 14 días con una media de 4 a 7 días. Es importante destacar que la enfermedad no se transmite de persona a persona, sino que los enfermos son los infectantes para los mosquitos (que luego pican a otra persona y transmiten la enfermedad), desde el día previo al inicio de los síntomas hasta el quinto día de la enfermedad.

Se pueden presentar tres formas clínicas: fiebre del dengue, dengue hemorrágico y síndrome de shock por dengue; y los síntomas pueden variar de acuerdo con la edad del paciente. Los lactantes y preescolares pueden sufrir una enfermedad febril indiferenciada con erupción maculopapular. En los niños mayores y los adultos el cuadro puede variar desde una enfermedad febril leve con dolores musculares (especialmente espalda) y ausencia de síntomas respiratorios, a la forma clásica de inicio abrupto:
  • fiebre alta.                                              
  • dolor de cabeza  o los ojos no habitual muy intenso.
  • dolores musculares y articulares (por eso se llama al dengue "fiebre quebrantahuesos").
  • manchas en la piel (planas o sobreelevadas) en tronco, cara y extremidades. 
  • Cansancio.

Para las formas graves pueden acompañarse de dolores abdominales, vómitos, hemorragias  digestiva y ginecológicas; y signos de insuficiencia circulatoria.


 

CUIDADOS A TENER EN CUENTA


Cada uno de nosotros puede ser parte de la solución. Entre todos podemos tomar medidas simples, que están dirigidas principalmente al uso de los recipientes, buscando su eliminación o alteración de sus condiciones para no permitir el acumulo de agua y la proliferación de los mosquitos, y así evitar la aparición o diseminación de estas enfermedades.

¡Tomá nota!
  • Evitar tener recipientes que contengan agua estancada, tanto dentro como fuera de su casa.
  • Renovar el agua  de floreros  y bebederos de animales día por medio.
  • Desechar todos los objetos inservibles que estén al aire libre y en los que se pueda acumular agua: tales como latas, botellas, neumáticos, juguetes, etc.
  • Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso: baldes, frascos, tachos, y macetas, entre otros.
  • Tapar los recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles o toneles).
  • Alterar la estructura (agujerear, romper, aplastar o  colocar arena) de los recipientes que no puedan ser  eliminados o cambiados de posición y cuya permanencia pueden constituir  potenciales criaderos.
  • Limpiar canaletas y desagües pluviales del domicilio.
  • Evitar la colocación de botellas plásticas atadas a los árboles y canteros
  • Utilizar espirales, pastillas o líquidos fumigantes para protegerse de la picadura de mosquitos, aplicar repelentes en aerosol, crema o líquidos en las partes del cuerpo expuestas y colocar mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas.

CONSULTA PRECOZ

Para la detección oportuna de casos sospechosos de dengue, quienes presenten fiebre de inicio agudo acompañado de dolor muscular, dolor de cabeza o ictericia (piel amarillenta) y/o manchas en la piel, deberán efectuar una consulta médica inmediata en cualquier centro de salud de la Ciudad. Es sumamente importante evitar la automedicación, teniendo especial cuidado en no consumir aspirinas ni ibuprofeno.
 

Fuentes:
Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
Gobierno de la Ciudad - Ministerio de Salud. Departamento de Epidemiología




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¡Juntos podemos prevenir el dengue!

 

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